El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán declaró la independencia absoluta de España en nombre de los pueblos del Río de la Plata y de las Provincias de América del Sur.
No era un momento sencillo porque los españoles se habían unido para derrotar las ideas revolucionarias francesas y los intentos americanos de organizar gobiernos republicanos.
Muchos historiadores caracterizan a esta declaración como “un acto de coraje”.
A partir de ella, los representantes de las provincias comenzaron a discutir cómo organizar la nación coincidiendo en la necesidad de alcanzar la independencia política de nuestro territorio.